Mil gracias por su oración constante a favor de la misión y principalmente de la escuela, la fuerza de la Presencia de Dios entre nosotros es importante y constante, ya que sabemos bien que El nunca nos deja de su mano…
Y este mes los hechos hablan de su Presencia entre nosotros:
Luza y Diego, los dos voluntarios mexicanos, integrados a la Academy de la Salle en Byumba, dando un gran servicio en la formación de profesores en la escuela maternal, he aquí algunas
Entre los visitantes de este mes llego, un gran amigo de Bélgica, Paul, un hombre que ama el servicio al pobre, que da todo a favor de los que menos tienen, gracias Paul por tu presencia entre nosotros.
La construcción de la escuela secundaria, sigue su marcha, los padres de familia y los alumnos, dando su tiempo y sus fines de semana para continuar este proyecto en bien de sus hijos.
La llegada de los armarios para las clases, y la biblioteca y almacén, tener después de tanto tiempo un lugar donde colocar el material que llega, y sobre todo el poder organizarlo… gracias a Proyde y todos los que nos ayudaron a esta posibilidad.
En el correo llegaron algunos cartones llenos de JORONGOS, también llamados PONCHOS, para los momentos de frio, los niños rieron cuando se vieron vestidos así, les he explicado que en los lugares montañosos de México, en donde hace frio, los niños los ocupan, a ellos les faltaría el sombrero y pensaríamos que estaríamos en México.
La llegada de Jeannette, una muñeca para los niños de maternal… y de otros juguetes.
La celebración mensual de la eucaristía con la presencia de los papas, con la bendición de los niños ya que la mayoría aun no son cristianos, y por ello hemos después de tres años de estar en la escuela, la preparación de los primeros bautizos y las primeras comuniones, a celebrarse en la fiesta de Navidad de la escuela.
A los más pobres ayudándoles con un poco de jabón, para terminar con nuestro mes…
Y el tiempo pasa, estamos casi al fin de nuestro curso escolar, todos se preparan para sus exámenes y un merecido descanso de fin de año.
Nos despedimos sabiendo que el apoyo siempre seguirá y que todos podemos crecer ya que juntos podemos hacer felices a muchos pobres que tienen necesidad de Dios en sus vidas.
Con aprecio sus amigos y hermanos de La Salle Kirenge, Rwanda
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